Cuando estés listos par aempezar, siéntate en silencio con las manos a los lados o sobre el regazo con las palmas mirando al cielo. Ahora, con los ojos cerrados, respire suave y tranquilamente. Deje que su atención siga de forma fluida el curso de su respiración. Observe el aire que entra por sus fosas nasales y que llena sus pulmones. No aspire a fondo ni contenga el aliento; simplemente respire con normalidad. Al exhalar, deje que su atención siga el aire que asciende desde los pulmones y sale con suavidad por la nariz. Respire a un ritmo cómodo para su cuerpo.
Una vez que se encuentre a gusto con este proceso y lo lleve a cabo sin esfuerzo, puede añadir el mantra so ham, pensando en silencio la sílaba so al inspirar y la sílaba ham al exhalar. Dedique unos minutos a este ejercicio, con los ojos cerrados y la mente centrada en una respiración natural y tranquila, mientras repite en silencio so ham con cada ciclo respiratorio.
¿Qué sucede cuando ested realiza este ejercicio?
Probablemente se haya percatado de que sólo por el hecho de fijarse en su respiración usted entraba en una relajación cada vez más profunda y que, al mismo tiempo, su mente se calmaba.
Conforme adquiera más experiencia con la meditación, comenzará a notar un resurgimiento de su energía y vitalidad juveniles, originado en un nivel más profundo del sistema nervioso.
*"Recomiendo empezar por esta sensilla técnica de meditación centrada en la conciencia de la respiración que he descrito. Una vez que usted note los efectos beneficiosos de una mente serena, busque un profesor de meditación cualificado para asegurarse de practicarla debidamente" (Aclara Chopra).
[ Estracto del libro: La perfecta salud, Deepak chopra ]
No hay comentarios:
Publicar un comentario