Es el síntoma más común de las enfermedades del aparato respiratorio. En realidad, la tos no es más que un mecanismo defensivo del organismo para expulsar de los bronquios alguna sustancia extraña o irritante. Se produce por la irritación o inflamación de las vías respiratorias.
Ciertos alimentos pueden poner al organismo en la mejor disposición para vencer el problema causante de la tos, otros pueden aliviarla, y algunos empeorarla.
Alimentos cuyo consumo debemos aumentar:
Cabolla: La simple inhalación de la escencia que desprende una cebolla cruda, puede aliviar la tos. Los compuestos azufrados de la cebolla ejercen una acción antiespasmódica, sedante, mucolítica, antibiótica, broncodilatadora y expectorante. Pero su consumo puede ser en todas sus formas: cruda, hervida en agua, asada. Aunque se recomienda comerla cruda. Si se la inhala, es preferible que sea de noche.
La miel: Ejerce una suave acción sedante, antitusígena y suavizante de las vías respiratorias. Es un excelente bactericida, productor de anticuerpos, además, proporciona energía extra que ayuda a disminuir el estado de decaimiento.
Limón: El jugo de limón con miel es un remedio tradicional y efectivo contra la tos. Por su alto contenido de vitamina C y elementos fitoquímicos, aumenta las defensas del cuerpo y los prepara para luchar contra infecciones. Astringente, antiviral, antihistamínico, antibacteriano y expectorante. Se puede tomar solo, en un té, con agua tibia o mezclado con miel.
Vitamina A: Las células que recubren el interior de los bronquis necesitan vitamina A para mantenerse en buen estado. Los alimentos ricos en beta-caroteno como la zanahoria, la espinaca o el mango, mejoran el estado de la mucosa bronquial y contribuyen a aliviar la tos.
El propóleo: es una resina de olor dulce que las abejas obtienen de la corteza de los árboles. Ejerce un efecto antibiótico, antifungicida, anestésico, antiinflamatorio, cicatrizante y antibacteriano.
El rábano y el ajo: al igual que la cebolla, tienen compuestos sulfurados que ejercen una acción antiespasmódica, sedante, antibiótica y mucolítica que facilita la eliminación de la mucosidad. El ajo actúa como antiséptico de las vías respiratorias dado que su principio activo (la alicina) ha demostrado tener efectos antibióticos.
Agua: hidrata y facilita la expulsión de las flemas.
Alimentos cuyo consumo debemos disminuir:
Sal: El exceso de sodio causa retención de líquido en los tejidos. En el aparato respiratorio, esto puede agravar la tos.
Lácteos: Es posible que aumenten la producción de mucosidad en las vías respiratorias, lo que puede desencadenar o agravar la tos.
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